Las negociaciones colectivas pueden resultar complejas por dos razones: por un lado, la presencia de muchas personas (y, por ende, el tiempo de duración) dado que cada parte incluye dos o más en lugar de un solo representante.
A su vez, las negociaciones colectivas suelen desarrollarse no en organizaciones importantes, sino más bien en cooperativas o empresas recientes que carecen de experiencia en temas complejos.
Por esta razón, te facilitamos cuatro consejos para enfrentar una negociación colectiva y que resulte más eficaz para obtener los mejores resultados posibles:
Consejo 1. Prepárate bien y dedícale tiempo
Si algo no puedes hacer en estos casos es negociar rápido o concebirlo como un simple trámite a finalizar en pocos minutos. De hecho, si eres inexperto debes prestar atención a cada detalle y prepararte con bastante tiempo de anticipación.
¿Qué implica esto último? Pensar los mejores argumentos, prever las posibles respuestas de la otra parte y proponer no una única idea, sino dos o más con el objetivo de terminar eligiendo la más adecuada tanto para ti como para el resto.
Consejo 2. Muéstrate abierto a todas las posibilidades
En paralelo a lo primero, no te cierres en una propuesta en particular dado que podría no sólo perjudicar a la otra parte, la cual además la rechazará, sino también a ti en el mediano o largo plazo.
A su vez, es importante que estés siempre dispuesto a posibles cambios y renegociaciones y, fundamentalmente, que busques el bien conjunto; es decir, una negociación o resolución que favorezca a todas las partes por igual.
Consejo 3. Combina flexibilidad con firmeza
Así como tienes que ser flexible y variar las propuestas para intentar que todos se favorezcan, te debes mostrar firme y convincente respecto a lo que anhelas. Nunca olvides cuáles son tus objetivos principales.
Concretamente, una flexibilidad extrema podría devenir en que la otra parte se imponga y tú resultes el único perjudicado o más desfavorecido. En paralelo a esto, aprende a decir que no de manera rotunda cuando lo creas necesario y exhibe autoridad tanto para continuar negociando como para llegar a una resolución concreta.
Consejo 4. Haz que se mantenga siempre la igualdad de condiciones
Si de una negociación colectiva neutra se trata, cada una de las partes involucradas comienza en iguales condiciones.
Estas últimas deben mantenerse tanto durante como al finalizar la negociación por varias razones: es lo que corresponde y lo que hace a la formalidad que el contexto requiere; es lo único que posibilita alcanzar acuerdos de beneficio mutuo; y permite mantener la seriedad.
Sin embargo, lo más importante de la igualdad de condiciones radica en otra cuestión: una vez culminada la negociación es muy probable que el vínculo entre las partes continúe de algún modo. Bueno, si hay preferencias o reglas que se aplican sólo para alguien en particular, entonces aumentarán el nivel de conflicto y la tensión.